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jueves, 22 de agosto de 2013

Reseña de la película 'The Mortal Instruments: City of Bones'

Como todos andan haciendo esto, lo voy a hacer también yo.

Puedo decir que me sorprendió, yo sabía que me iba a gustar demasiado, pero supero todas mis expectativas. Es una película la cual tenes que claramente estar abierto a nuevos cambios porque es obvio que no iba a ser igual al libro, el cual es muy complejo en lo que respecta a las descripciones y esas cosas, así que piensen que tiene que ser un libro de muchas páginas con muchas cosas distintas en algo de dos horas, y la verdad ese libro lo resumieron demasiado bien. Es verdad que hay cambios que te dan ganas de matarlos, pero en fin con ese cambio termina siendo la misma idea la que quieren darte, no cambia mucho y de lo agregado que me re re gusto fue que le pusieron cosas muy graciosas, no se si será por como actúa Jamie pero la forma en las que decía algunas cosas te causaban mucha gracia y eso re subía a la película y entretenía.
Con respecto a los actores yo siempre tuve toda mi esperanza en ellos mientras que muchos decían que tanto Lily como Jamie no harían bien sus personajes, como también lo decían con Kevin, Jemima y Robert.
Y simplemente, Lily Collins es perfecta Clary, es ella, capaz no como la imaginamos, capaz no el colorado de pelo que queríamos, pero la representa tan bien que da miedo. Lo mismo Jamie, Jamie es Jace en real, no se lo puedo explicar lo muy bien que lo representa ES ÉL y yo tenía todas mis esperanzas puestas en el  y la verdad todas mis esperanzas en vez de conformarme me sobrepaso, me voló la cabeza, la verdad terrible lo perfecto que es. con respecto a Kevin sabíamos que iba a ser de Alec a la perfección y lo mismo con Robert, respecto a Jemima que muchos la criticaban como Izzy a mi siempre me pareció perfecta y la verdad lo es, sus caras, como habla todo es muy a lo Izzy.
vamos a empezar con spoilers, por favor no lean si no se quieren cagar la película*
bueno, vamos a lo que me gusto y no me gusto de los cambios. No me gusto para nada que la batalla final en vez de ser en Renwick haya sido en el instituto, pero tampoco fue un cambio que me haya molestado, es decir , tampoco cambiaba mucho las cosas. Me molestó y esto lo tengo que decir que cambiaran dos cosas fundamentales: el echo de Hodge los ayudara a Izzy y Simon, eso no pasaba en el libro y me parece que hubieran podido hacer algo, porque no les costaba nada de tiempo, que Hodge como dice en el libro se hubiera escapado, acá en realidad Hodge se queda a ayudarlos y es algo que no le vi el sentido porque podrían haberlo echo como estaba en el libro. Después la segunda cosa que no me gusto nada es que en realidad Valentine se haya quedado con la copa mortal falsa, o sea el prototipo, cuando la copa mortal se la queda directamente Valentine y eso si es algo fundamental para seguir la segunda película que espero yo que se haga. y una última cosa que fue la que MÁS me molesto fue que  se sepa que ellos no son hermanos, que solo Valentine se los dijo porque Hodge le aconsejo que se lo dijera para confundirlos, creo que tal como los que leímos toda la saga, tendrían que haber esperado hasta el tercer libro, o el segundo, pero no le veo la gracia así, les juro que odie con todo mi corazón eso y hubiera amado y tenido ahí arriba a esta película si lo hubieran dicho tal como lo hizo Cassie; pero el echo que hayan hecho esto, es tan simple como que , a muchos viendo que eran hermanos, no les iba a gustar y no iban a querer seguir viendo las películas, entonces esto juega a favor que se hagan las demás películas, como algo estratégico
Hay cambios que me re gustaron, que me dieron risa y fueron para bien, es decir la mayoría de los cambios son para bien excepto esos 3  que yo ya nombre.
A, y respecto a Valentine, la verdad ese es un actorazo, pero no es el Valentine que yo esperaba, no se si entiende? más viejo me lo imaginaba y este es hermoso, o sea todo lo contrario, pero me gusto como hizo su trabajo así que en cierto punto eso remedia todo.


CUESTIÓN: CoB ES UNA PELÍCULA QUE AME CON TODO MI CORAZÓN, QUE ES MI FAVORITA Y QUE ME RE GUSTO, LLORE TODA LA PELÍCULA POR QUE SIMPLEMENTE ES PERFECTA, NO IMPORTA TODOS ESOS CAMBIOS, LOS ACTORES Y LA COMEDIA QUE LE AGREGAN TE DEJAN CON LA BOCA ABIERTA Y CON GANAS DE MÁS.
SOLO ESPERO QUE HAGAN LAS 6 PELÍCULAS, Y QUE TENGA MUY BUENAS CRITICAS PORQUE SE LO MERECE.

domingo, 18 de agosto de 2013

Más stills de Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso

Como sabrán ya estamos MUY cerca del estreno de Cazadores de Sombras y es por eso, que cada vez salen más y más fotos sobre esta esperada película. acá, aparte de las subidas ayer, van a poder ver más fotos: 

Clary: 


Jocelyn: 


Clary y Magnus: 


Magnus:


Magnus y Clary: 


Stills subidos ayer: http://obsecionliteraria.blogspot.com.ar/2013/08/stills-de-cazadores-de-sombras-ciudad.html


Escena del Invernadero desde el punto de vista de Jace.

espero que lo disfruten nefilims: 

La campana del Instituto empieza a sonar, el profundo latido de corazón de la cumbre de la noche.

Jace deja su cuchillo. Es una navaja pequeña y prolija, con el mango de hueso, que Alec le dio cuando se convirtieron en parabatai. La usa constantemente y el agarre se está desgastando por la presión de su mano.

"Medianoche," dice él. Puede sentir a Clary a su lado, su respiración suave en el frío, el olor a hojas del invernadero. Él no se fija en ella, sino que mira hacia adelante, en los brotes brillantes de la planta de medianoche. No está seguro de por qué no quiere mirarla. Recuerda la primera vez que vio el florecimiento de las flores, durante la clase de horticultura, sentado en un banco de piedra con Alec e Izzy a cada lado de él, y los dedos de Hodge en el tallo de la flor - los había despertado cerca de la medianoche para mostrarles esa maravilla, una planta que normalmente crece sólo en Idris - y recordé el aliento de la captura en el aire de la medianoche invernal, a la vista de algo tan sorprendente y tan hermoso.

Alec e Isabelle han estado interesados, pero no, recuerda, atrapado por la belleza que había sido. Le preocupa, incluso ahora, cuando las campanas repican, en que Clary sea igual: interesada o complacida, incluso, pero no encantada. Él quiere que ella siente lo que hay sobre la medianoche, aunque no sabría decir por qué.

Un sonido escapa de su boca, un suave "¡Oh!" La flor está floreciendo: abriéndose como el nacimiento de una estrella, todo el polen brillante y pétalos de oro blanco. "¿Florecen todas las noches?"

Una oleada de alivio lo inunda. Sus ojos verdes brillantes, fijos en él. Ella flexiona los dedos inconscientemente, la forma en que ha llegado a comprender que hace cuando está deseando tener un bolígrafo o un lápiz para capturar la imagen de algo delante de ella. A veces desearía poder ver como ella: ver el mundo como un lienzo para ser capturado en la pintura, tizas y acuarelas. A veces, cuando ella lo mira de esa manera él se encuentra casi ruborizándose, una sensación tan extraña que casi no se reconoce. Jace Wayland no se ruboriza.

"Feliz cumpleaños, Fray Clarissa", dice, y su boca se curva en una sonrisa. "Tengo algo para ti." Hurga, un poco, alcanzando en el bolsillo, aunque no cree que ella se de cuenta. Cuando presiona la piedra de luz mágica en su mano, él es consciente de lo pequeños que son sus dedos - delicados pero fuertes, callosos de horas de aguantar lápices y pinceles. Los callos le hacen cosquillas en sus dedos. Se pregunta si el contacto con su piel le acelera el pulso a ella de la forma en que lo hace hace cuando ella le toca.

Aparentemente no, porque se aleja de él con una expresión que muestra curiosidad solamente. "Sabes, cuando la mayoría de las chicas dicen que quieren un pedrusco, no quieren decir, sabes, literalmente, un pedrusco."

Él sonríe sin querer. Lo cuál es inusual en él mismo, por lo general solo Alec e Isabelle pueden hacerle reír. Sabía que Clary era muy valiente la primera ver la que conoció - caminando en esa habitación después de Isabelle sin armas y sin preparar, tuvo el tipo de valor que no asocian con los mundanos, pero el echo de que ella lo hizo reír aún le sorprende más. "Muy divertido, mi sarcástica amiga. No es una pierda, precisamente. Todos los Cazadores de sombras tienen una luz mágica. Que te traerá la luz, incluso entre las sombras más oscuras de este mundo y de los demás." Eran las mismas palabras que su padre había hablado con él, al darle su primera piedra mágica. ¿Qué otros mundos? Jace le había pedido, y su padre se había reído solamente. Hay más mundos a un suspiro de distancia de éste que granos de arena en una playa. 

Ella le sonríe y hace una broma sobre los regalos de cumpleaños, pero él siente que ella se emociona, se desliza la piedra en el bolsillo con cuidado. La flor medianoche ya está derramando sus pétalos como una lluvia de estrellas, iluminando su cara con una iluminación suave. "Cuando tenía doce años, quería un tatuaje", dice. Un mechón de pelo rojo cae sobre sus ojos, Jace enfrenta a la necesidad de extender la mano y quitarlo hacia atrás.

"La mayoría de Cazadores de Sombras consiguen sus primeras marcas a los doce años. Debe haber sido tu sangre. "

"Tal vez. Aunque dudo que la mayoría de los Cazadores de Sombras se hace un tatuaje de Donatello de las Tortugas Ninja Mutantes en su hombro izquierdo." Ella sonríe, de esa manera que hace cuando dice cosas que son totalmente inexplicables para él, como si las estuviera recordando con cariño. Le llega una punzada de celos por sus venas, aunque no está seguro de lo que está celoso. Simon, quién entiende sus referencias del mundo mundano y Jace no puede ser parte él. El mundo mundano en sí al que ella podría volver algún día, dejandole a él y a su universo de demonios y cazadores, las cicatrices y la batalla, ¿con gratitud por detrás?

Se aclara la garganta. "¿Querías una tortuga en el hombro?"

Ella asiente con la cabeza, y su cabello se cae fuera lugar. "Quería cubrir mi cicatriz de viruela." Quita una tira de la camiseta a un lado. "¿Ves?"

Y lo ve: hay algún tipo de marca en el hombro, una cicatriz, pero ve más que eso: ve la curva de su clavícula, la fina capa pecas en la piel como una capa de oro, la curva suave de su hombro, el pulso en la base de su garganta. Ve la forma de su boca, los labios entreabiertos. Sus pestañas cobrizas, cómo las baja. Y es arrastrado a través de una ola de deseo, un tipo que nunca ha experimentado antes. Él deseó niñas antes, sin duda, y satisfizo ese deseo: siempre había pensado en él como hambre, la necesidad de un tipo de combustible que el cuerpo desea.

Nunca había sentido deseo de esta manera, un fuego limpio que quema el pensamiento, que hace que sus manos - no tiemblen, exactamente, pero vibran con energía nerviosa. Aparta los ojos de ella, a toda prisa. "Se está haciendo tarde", dice. "Tenemos que irnos."

Ella lo mira, con curiosidad, y no puede evitar la sensación de que esos ojos verdes pueden ver a través de él. "¿Alguna vez has salido con Isabelle?", preguntó.

Su corazón todavía late con fuerza. No entiende bien la pregunta. "¿Isabelle?" repite. ¿Isabelle? ¿Qué tiene Isabelle que ver con esto?

"Simon se preguntaba," dice ella, y él odia la forma en que ella dice el nombre de Simon. Él nunca había sentido nada como esto antes: nada lo ponía tan nervioso como ella. Recuerda ir hacia ella en el callejón detrás de la cafetería, la forma en que había querido llamarla a fuera, lejos del muchacho de cabello oscuro con el que estaba siempre, a su mundo de sombras. Había sentido incluso entonces que ella pertenecía  donde él pertenecía, no en el mundo mundano, donde las personas no eran reales, donde pasan más allá de su visión como marionetas en un escenario. Pero esta chica, con sus ojos verdes lo cubrió como una mariposa, ella es real. Como una voz escuchada en un sueño, que sabes que proviene del mundo de la vigilia, ella es real, perforando la distancia que ha puesto tanto cuidado de sí mismo como una armadura.

"La respuesta es no. Quiero decir, puede haber habido un momento en que uno u otro lo considerase, pero es casi una hermana para mí. Sería extraño. "

"¿Quieres decir que Isabelle y tú nunca -"

"Nunca".

"Ella me odia", dijo Clary.

A pesar de todo, Jace casi se ríe, como un hermano podría, se toma un cierto deleite en observar a Izzy cuando está frustrada. "Sólo la pones nerviosa, porque ella siempre ha sido la única chica en un grupo de chicos que la adoran, y ahora ya no es."

"Pero ella es tan hermosa."

"Tu también lo eres", dice Jace, de forma automática, y ve que la expresión de Clary cambia. No puede leer su rostro. Es casi como si nunca le ha dicho a una chica que es muy guapa antes, pero no puede recordar un momento en que no fue calculado. Fue accidental. Le hacía sentir como ir a la sala de entrenamiento y lanzara cuchillos y patadas y puñetazos y luchara contra las sombras hasta que estuviera ensangrentado y agotado, y como si su piel estuviera abierta, esa era la forma en la que estaba acostumbrado.

Ella se le queda mirando, en silencio. La sala de entrenamiento es, entonces.

"Probablemente deberíamos bajar", dice otra vez.

"Está bien." Él no puede decir lo que ella está pasando por su voz, tampoco; su capacidad para leer a la gente parece le ha abandonado y no entiende por qué. Rayos de luz de la luna llegan a través de los cristales del invernadero hacia su camino de salida, Clary ligeramente por delante de él. Algo se mueve delante de ellos - una chispa de luz blanca - y de repente ella se queda parada y medio se vuelve hacia él, y de repente está en el círculo de sus brazos, y es cálida y suave y delicada y la está besando.

Y se asombra. Él no funciona de esta manera; su cuerpo no hace las cosas sin su permiso. Es su instrumento tanto como el piano, y él siempre ha estado en perfecto dominio del mismo. Pero ella sabe dulce, como manzanas y cobre, y su cuerpo en sus brazos es tembloroso. Ella es tan pequeña, sus brazos van a su alrededor, para sostenerla, y se pierde. Entiende ahora por qué los besos en las películas se filman como son, con la cámara dando vueltas sin parar, dando vueltas: el suelo es inestable en sus pies y se aferra a ella, por pequeña que sea, como si pudiera sostenerlo.

Sus manos suaves por la espalda. Puede sentir su respiración contra él; un grito de sorpresa en medio de  los besos. Sus delgados dedos en su pelo, en la parte posterior de su cuello, enredando suavemente, y recuerda la flor de medianoche y la primera vez que lo vió y pensó: aquí hay algo muy bonito que pertenece adecuadamente en este mundo.

La fuerza del viento es audible para él primero, Instruído como está para escucharlo. Se retira de Clary y ve a Hugo, ubicado en el hueco de un pequeño ciprés. Sus brazos están todavía alrededor de Clary, su peso ligero contra él. Sus ojos están medio cerrados. "No te asustes, pero tenemos audiencia", le susurra. "Si Hugo está aquí, Hodge no debe andar lejos. Tenemos que irnos."

Su ojos verdes aletean todo el camino abiertos, y parece divertida. Eso pica un poco en su ego. Después de ese beso, ¿no debería estar ella desmayándose a sus pies? Pero ella está sonriendo. Ella quiere saber si Hodge está espiando. La tranquiliza, pero siente su suave sonrisa con un viaje a través de sus manos unidas - ¿Cómo ocurre eso? - mientras ellos van camino hacia abajo.

Y entonces lo entiende. Él entiende por qué las personas se dan la mano: él siempre había pensado que se trataba de posesión, diciendo: Esto es mío. Pero se trata de mantener el contacto. Se trata de hablar sin palabras. Se trata de que te quiero conmigo y no te vayas.

La quiere en su habitación. Y no de esa manera - ninguna chica ha estado nunca en su habitación de esa manera. Es su espacio privado, su santuario. Pero quiere a Clary allí. Quiere que ella lo vea, la realidad de él, no la imagen que muestra al mundo. Quiere que se acueste en la cama con ella y tenerla envuelta dentro con él. Quiere observar su respiración suavemente durante la noche; verla como nadie la ve: vulnerable y dormida. Para verla y ser visto.

Así que cuando llegan a su puerta, y ella le da las gracias por el picnic de cumpleaños, él aún no suelta su mano. "¿Te vas a dormir?"

Ella inclina la cabeza hacia arriba y puede ver que su boca lleva la huella de sus besos: un color de rosa, como los claveles en el invernadero, y se le hace un nudo en el estómago. Por el Ángel, piensa, estoy tan...

"¿No estás cansado?" pregunta ella, rompiendo sus pensamientos.

Hay un hueco en la boca de su estómago, una irritabilidad nerviosa. Quiere empujarla de nuevo hacia sí mismo, para verter en ella todo lo que siente: su admiración, sus recién adquiridos conocimientos, su devoción, su necesidad. "Nunca he estado más despierto".

Ella levanta la barbilla, un movimiento inconsciente, rápido, y él se inclina hacia abajo, ahuecando la cara con su mano libre. No quería darle un beso aquí - demasiado público, demasiado fácil para ser interrumpidos -, pero no puede dejar de tocar su boca con la suya con ligereza. Sus labios en los de él, se apoya en ella y no puede parar. Estoy tan -

Es en ese preciso momento que Simon abre la puerta de la habitación y sale al pasillo. Y Clary se aleja de él a toda prisa, volviendo la cabeza a un lado, y él se siente con un dolor agudo como el de una venda que se quita de la piel.

Estoy muy jodido.

(ESTO LO ESCRIBIÓ CASSANDRA CLARE) Créditos: The Mortal Instrument News

sábado, 17 de agosto de 2013

Stills de Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso.


Clary, Jace y los hermanos silenciosos:


Hodge y Valentine: 


Jace, Clary, Alec e Isabelle: 


Alec e Isabelle:


Alec: 


Clary y Luke: 


Simon y Clary:



lunes, 5 de agosto de 2013

Escena eliminada de "Ciudad de las almas perdidas"

Nefilims, les traigo una parte que fue eliminada de CoLS.
Disfruten(?




"¿Qué está sucediendo?" Era Jace, habiéndose liberado del grupo de bailarines. Más de las cosas relucientes habían caído sobre él, trozos plateados brillando contra el oro de su pelo. "¿Clary?""Lo siento," dijo ella, poniéndose en pie. "Me he perdido en la multitud.""Me he dado cuenta," dijo él. "En un segundo estaba bailando contigo, y al siguiente habías desaparecido y una loba muy persistente estaba intentando deshacer los botones de mis vaqueros." Cogió la mano de Clary, jugando ligeramente en su muñeca con sus dedos. "¿Quieres irte a casa? ¿O bailar un poco más?""Bailar un poco más," dijo ella, sin aliento. "¿Te parece bien?""Siguid." Sebastian se inclinó hacia atrás, sus manos paradas detrás de él en el límite de la fuente, su sonrisa como una afilada cuchilla. "No me importa mirar."Algo brilló a través de la visión de Clary: el recuerdo de una huella de mano ensangrentada. Se había ido tan rápido como había venido y frunció el ceño. La noche era demasiado bonita para pensar en cosas feas. Miró atrás a su hermano por solo un momento antes de que dejara a Jace conducirla de vuelta a través de la multitud hasta su límite, cerca de las sombras, donde la presión de cuerpos era menos agobiante. Otra bola de luz de color explotó en sus cabezas mientras caminaban, dispersando plata, y ella inclinó su cabeza hacia arriba, cogiendo los trozos salados y dulces con su lengua. Jace se paró y la volvió hacia él. Podía sentir el líquido plateado deslizándose por su cara como lágrimas. Él la atrajo hacia él y las besó, como si estuviera besando lágrimas para quitarlas, y sus labios eran cálidos en su cara y la hizo temblar. Ella alcanzó la cremallera de su chaqueta del ejército, la estiró hacia abajo, deslizó sus manos dentro y sobre el botón de su camiseta, después debajo del dobladillo, sus uñas arañando suavemente sobre las costillas de él. Él se paró y ahuecó la parte de atrás de su cuello con sus manos, apoyándose para susurrarle en el oído. Ninguno de ellos pudo haber dicho si estaban bailando más: la música hipnótica los envolvió, pero Clary apenas se dio cuenta. Una pareja bailando pasó riendo y haciendo un comentario burlón en checho: ella no pudo entenderlo, pero sospechó que se trataba de "cogeros una habitación."Jace hizo un ruido de impaciencia y después la estaba empujando detrás de él otra vez, a través del final de la multitud y fueron dentro de una de las alcobas oscuras que estaban alineadas en las paredes. Ésta alcoba era cónica, con un pedestal bajo de piedra en el centro en el cual estaba una estatua de ángel, como de 3 pies de alto. Estaba hecha de basalto negro, pero sus ojos eran de cristal, como ojos de muñeca y sus alas eran plateadas. El suelo era resbaladizo y húmedo. Patinaron a través de ella para llegar hasta la pared, Jace con su espalda contra ésta, y después estaba besándola, magullándose fuerte y con hambre de besos. Probó salado y dulce, también, y gimió mientras ella chupaba el gusto de sus labios. Las manos de ella se enroscaron en su pelo. Era oscuro en toda la alcoba, tan oscuro que el perfil de Jace era de sombras y dorado. Ella apresó los bordes de su chaqueta, sacándoselos de los hombros; se cayó al suelo y la empujó lejos. Las manos de ella subieron por debajo de su camiseta, arañando su espalda, los dedos clavándose en su piel, capas suaves de piel sobre músculo duro.Jace la besó más fuerte y ella agarró sus hombros mientras él lamía su labio inferior en su boca y la mordía, enviando un shock de placer mezclado con dolor a través de su cuerpo. Se retorció para acercarse más a él y sentir su aliento acelerarse; podía sentir sangre en su boca, sal y calor. Era como si quisieran cortarse el uno al otro, aparte, pensó, para escalar dentro del otro y respirar la respiración del otro y compartir con el otro los latidos de corazón, incluso si los mataba a ambos. Había sangre debajo de sus uñas dónde había arañado la espalda de él.Jace la presionó hacia adelante, llevándolos a ambos alrededor para que ella estuviera entre su cuerpo y la pared. Mientra se giraban, él rozó el borde de la estatua del ángel, derribándolo al suelo y destrozándolo, además, en una nube de polvo de mármol. Él se rió y se tió al suelo delante de ella de rodillas entre los restos de la estatua rota. Ella lo miró, aturdida por como pasó las manos por sus botas, con las piernas desnudas, con el encaje que bordeaba la parte inferior de su vestido, deslizándolo. Ella contuvo el aliento, mientras sus manos se escaparon como el agua sobre la seda, hasta la cintura, para sujetar sus caderas, dejando vetas de plata en la seda. "¿Qué estás haciendo?," susurró. "¿Jace?"Él la miró. La luz peculiar en el club volvió sus ojos en una gran variedad de colores fracturados. Su sonrisa era malvada. "Puedes decirme que pare cuando quieras,"dijo. "Pero no lo harás.""Jace.." Sus manos en las capas de seda de su vestido, arrastrando el borde, y se inclinó para besar sus piernas, la piel desnuda, donde terminaban sus botas, sus rodillas (¿Quién hubiera dicho que las rodillas eran tan sensibles?) Y más arriba, donde nadie jamás la había besado antes. Los besos eran suaves, y aún cuando su cuerpo se tensó que quería que le dijera que necesitaba más, pero no sabía qué, no sabía exactamente qué necesitaba, pero no importaba porque él parecía saberlo. Ella dejó caer la cabeza contra la pared, medio cerrando los ojos, solo oía el latido de su corazón como un tambor en sus oídos, y más y más fuerte aún.